El siguiente, por favor

Me, I really would have liked
a little bit of tenderness.
Maybe a word, maybe a smile,
maybe some happiness
but next, next...

La paradoja del que siempre está condenado a ser el siguiente (el siguiente, el siguiente del siguiente), que, a su vez, aborrece el hecho de ser sucedido (el siguiente, por favor, el siguiente).

Y para más inri, anoche soñé que, por vaya usté a saber qué, me querían aplicar la pena de muerte y no veía (o no podía ver, vamos) el momento en el que eso sucediera. Si Freud levantara la cabeza...

Escuchando: Alex Harvey Band - Next
Voy a acabar quemando esta canción, recoño.

Fly me to the moon

No me gustan los políticos.
Eso muchas veces casi hace parecer que no me guste la política. Pero creo que mentiría, o que, por el contrario, sería totalmente cierto, que lo que me gusta no es la política, sino hablar (hablar, hablar) de política. Decir que la política es todo aquello que nos incumbe y nos preocupa como ciudadanos y todas esas cosas que alguna vez estudié en Cultura Clásica. Porque resulta que tengo incontinencia verbal.

Pero el caso es que los políticos no me gustan nada, pero nada de nada. Me caen mal en su gran mayoría. Los aborrezco. Por las mañanas (y no tan por las mañanas) hasta su voz me desagrada y soy incapaz de escucharlos más de cinco minutos. Me producen tal aversión que soy incapaz de seguir cualquier tipo de debate o reunión. [Y este tipo de eventos me parecen dignos de patio de colegio y me desesperan]. Y esto me hace estar totalmente desinformada sobre la actualidad política.

Pero sin embargo yo sigo hablando y cabreándome y todas esas cosas que hace la gente que vive tanto [por y para] la política.
Pero probablemente sean pocos los que puedan decir que no hayan hablado conmigo de o sobre política.

Ignoramus, ignorabimus.

[Y parece que yo tampoco me libro de la fiebre de la víspera de elecciones]

Escuchando: Ama - Yo te perdí una tarde de abril [Homenaje a Family]