Simón,
Precisamente el otro día me acordaba de ti. Me acordaba de tus chistes malos al pasar los chicos, tú y yo por delante de la funeraria. Me acordaba, también, de que siempre llegabas tarde, de tu poca formalidad y de lo poco que te importaba. De tus discos de Nirvana y de Los Planetas, de tu manera de pasar por el mundo sin que nada pareciera importarte una mierda. De cuando me dejaste tirada aquella vez de noche y no te hablé en dos semanas. Nuestro primer beso en ese sótano de mala muerte que teníamos alquilado. Tu olor a porros. Y tu humor de perros.
Me acordaba de todo esto mientras miraba esa foto tuya en la que salías fatal, pero que a mí me gustaba tanto. Porque eso sí, pienso en ti cada día.
Pero pensaba, además, en que si algo he aprendido de ti, Simón, es a fingir que las cosas no me importan hasta el punto en el que acaban por no importarme realmente. Y esta vez te has pasado de informal, y me da absolutamente igual. Que te den. Que te den, Simón. Espero que donde estés, te estés pudriendo porque te juro que jamás te perdonaré que tenga que ser yo ahora, a estas alturas, la que te lleve el puto ramo de rosas que tú me prometiste una vez aquella mañana de agosto.
Escuchando: Nacho Vegas - El Ángel Simón
10 comentarios:
¿¿??
No me gusta nadanadanadanada.
¿¿?? x2
Pero si lo has escrito tú. xD
¿Y qué? xD
contenta también que tengas tu blog... el fotolog lo tengo un poco abandonaíllo. creo que había visto tu perfil porque recuerdo la foto pero el blog no sé si lo he leído alguna vez, es el momento de empezar!
oye, pos está bien.
¿¿?? x3
A mí si me gusta. El el tipo de texto que... me gusta xD
¿Basado en hechos reales?
Genial.
Me temo que no xD
Gracias, creo xD
Pues a mí me gusta.
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